Ghouls: Clanes Independientes

Ghouls


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Clanes Independientes

Si la Camarilla o el Sabbat supiesen la frecuencia con que usan Ghouls los Clanes Independientes, es indudable que sonaría la alarma. Los relativamente especializados vampiros de los Clanes Independientes confían en amplias redes de Ghouls para administrar sus rebaños y posesiones que, particularmente en el caso de los Assamitas, Giovanni y Seguidores de Set, son considerables.

Assamitas

Los Ghouls introducidos en este Clan no son maltratados como los de los Clanes rivales... Al menos, no lo creen. Con un lavado de cerebro para creer que su trabajo es de esencial importancia, muchos Ghouls Assamitas sirven frenéticamente al Clan de todas las formas posibles. A fin de cuentas, van a ser Abrazados tras siete años de servicio... Aunque no siempre es así.

Resulta sorprendente que muchos Ghouls Assamitas sean usados en actividades "civiles", como espías y reclutadores religiosos. Aunque por regla general los Assamitas carecen de los poderes de control mental de sus enemigos, han tejido a lo largo de los milenios un intrincado tapiz de influencias en su región de origen. Acaudalando tratantes de gemas en Bombay, imanes, embajadores, golfillos callejeros y familias corrientes, todos tienen su utilidad, todos tienen su lugar. Raramente alcanzan estos Ghouls el Abrazo. Los Assamitas precisan que sigan con sus servicios mundanos, y los Ghouls los cumplen con presteza. La Camarilla y el Sabbat, viendo a los Assamitas como una estereotipada masa de asesinos con cimatarras y Uzis, suelen pasar por alto al humilde vendedor de alfombras o a la sofisticada estrella de cine. Esto resulta ser su perdición cuando los Asesinos, avisados de los refugios de sus enemigos, llegan a media noche.

Los mortales escogidos como Assamitas en potencia tienen una "esperanza de vida" limitada. Elegidos sobre todo por su habilidad para el combate, son rigurosamente entrenados durante siete años, durante los que se convierten en Ghouls y aprenden a canalizar el poder de la Sangre. Al final del periodo de adiestramiento, deben someterse a una prueba de aptitud. Si la superan, se convierten en Vampiros, si fallan, se convierten en la cena.

Como reclutadores y espías, muchos Ghouls del Clan Assamita siguen manteniendo relaciones con mortales, aunque los más viejos suelen mostrar actitudes molestamente reaccionarias hacia los occidentales y las "advenedizas" mujeres. Incluso entre los Ghouls ya Vinculados, las mujeres y aquellos que no proceden de un linaje Hindú o Musulmán son tratados con un desprecio apenas disimulado.

Recientemente, parece que el Clan ha sufrido algún tipo de levantamiento o purga interna. Aunque no llegan noticias de Alamut, la actividad de reclutamiento Assamita parece haber aumentado en los últimos años. No se sabe cómo afectará esto a los Ghouls.



Antes de ser Abrazados, todos los Assamitas pasan por un riguroso "periodo de entrenamiento" de siete años como Ghouls, realizando numerosas tareas para el Clan mientras aprenden el arte del asesinato. Por tanto, los Assamitas, habiendo sido Ghouls antes, tienen más empatía con sus Ghouls que los amos de otros Clanes.

Pero empatía no significa indulgencia. Al contrario, servir como Ghoul a los Assamitas es parecido a pasar por el adiestramiento de los marines... Durante siete años. Y después no hay garantía de recibir el don de la inmortalidad. Los Assamitas se muestran a veces un poco posesivos e inseguros con sus mejores Ghouls (¿para qué abrazarlos y perder buenos ayudantes?).

Los miembros del Clan suelen seleccionar como Ghouls a hombres de ascendencia semítica, aunque en los últimos tiempos reclutan cada vez más mujeres y hombres de otro origen como Asesinos en potencia. Los Assamitas exigen a sus Ghouls honor, honestidad y orgullos, y a cambio les ofrecen la oportunidad de vivir para siempre entre un Clan superior.

Giovanni

La unidad familiar es la mejor cantera para nuevos Ghouls del Clan. Pero muchos Giovanni están en desacuerdo o ignoran los problemas que esto provoca en círculos Ghoul. No es raro que un niño asesine a su propia madre si la competencia por el Abrazo es lo bastante encarnizada.

Desde el nacimiento, muchos Giovanni son arrojados a la política de lo sobrenatural, hambrientos de la vida eterna de sus parientes vampíricos. En consonancia, los Ghouls Nigromantes libran constantes batallas de valía en intentos frecuentemente fútiles de ser Abrazados. Esta competencia agrada a los vampiros, dejar caer en mero indicio de la posibilidad del Abrazo, hará que los jóvenes hagan todo el trabajo mierdoso inimaginable.

Más de un Ghoul ha buscado y matado víctimas inocentes sólo para asegurar a su Domitor un suministro regular de sangre o cadáveres. Otros se implican en modestos, a veces, crímenes para conseguir información o dinero para sus amos. Pero algunos de estos desdichados Ghouls son detenidos, por lo que mueren por la falta de Vitae en la cárcel o se ven forzados a estrangular a policías e informantes.

Aunque los Ghouls Giovanni son principalmente miembros de la familia, a veces un Nigromante Vincula personas ajenas a la misma, en beneficio del Clan, médicos, estudiantes, funerarios, sacerdotes, monjas, magos de las finanzas, forenses y agentes de bolsa son de extraordinaria utilidad.



A los Nigromantes les gustan sus Ghouls. Y también les gusta tener muchos. Los Giovanni buscan poder por encima de cualquier otra cosa ¿Y qué mejor que conseguir ese poder que usar peones? Conseguir una posición elevada resulta todavía más fácil para un Vampiro cuando la gran mayoría de sus Ghouls son miembros de la propia familia mortal.

Aproximadamente el 60% de los Ghouls del Clan son miembros de la familia Giovanni. Y mientras que un rotundo 100% de los Giovanni son antiguos Ghouls. Tíos, nietos, primos segundos, hermanos, madres... todos tienen una posibilidad de ser Abrazados más delante si cumplen adecuadamente como Ghouls. Aun siendo parientes, estos Ghouls deben aprender a mostrar obediencia, sobre todo si esperan convertirse en candidatos al Abrazo. Y puede que sea más difícil servir a un ser querido que a "cualquier viejo vampiro". La presión familiar suele superar el punto de ebullición cuando hay dinero y poder de por medio.

Los Ghouls Giovanni harán bien en recordar una regla: "Respeto por encima de todo". Si un Ghoul olvida esto, su Domitor es muy capaz de recordárselo con unos cuantos huesos rotos o apéndices amputados.

Ravnos

En realidad, los Ghouls Ravnos no lo tienen tan mal, pero suelen ser inseguros, pues saben muy bien que si sus caprichosos Domitoris cabrean al monstruo equivocado o se sienten molestos por algún error tonto, se acabó el patshiv. Los Vampiros Ravnos se aseguran de no apegarse demasiado a sus ayudantes, y deshacerse del equipaje excesivo se considera una buena medida. Además, para los Ravnos que necesitan reemplazar a sus Ghouls muertos no supone ningún problema robárselos a otros Clanes. Aparte de eso, la condición de Ghoul es primordialmente relajada y sencilla para los servidores de los Ravnos: haz tu trabajo, despista a los enemigos enfurecidos que buscan el culo en fuga de tu Amo, y ponte en la cola para recibir tu sopa roja.

Los Rom, especialmente los miembros de la Familia Ravnos mortal, son los Ghouls más comunes. Estos Ghouls suelen ser mirados con desconfianza por sus parientes mortales, pero se les permite, a regañadientes, que participen en los rituales de la Kumpanía. Los Ghouls gitanos resultan especialmente útiles, pues suelen conocer trucos propios aparte de los poderes de la Sangre. Estos criados hacen mucho más seguras las horas diurnas de un Ravnos,

También hay Ghouls gorgio (no gitanos), pero muy pocos de éstos son Abrazados. Sus amos les engañan alegremente, haciéndoles creer que esto ocurriría "alguna noche"; por regla general, los Ghouls gorgio mueren por la negligencia de su Domitor o tienen un función secundaria hasta que su Amo les considera innecesarios.

Dado que el Clan tiene la Disciplina de Animalismo, es común que los Ravnos creen animales Ghouls, como mulas, camellos, caballos y perros. No sólo facilitan los viajes, sino que frecuentemente pueden ejecutar números para mortales y vampiros, desviando la atención de sus Domitoris, que se dedican a desvalijar las tiendas, bancos y bolsillos locales.

Los Ghouls Ravnos tienen contacto mínimo con los de otros Clanes, pero mantienen lazos con mortales de calidad y carácter, o mejor dicho, gente acaudalada. Muchos Ghouls se dedican también a los pequeños robos diurnos en beneficio de sus Amos.



Los Ravnos no tienen muchos usos para sus Ghouls. Pero a veces los Ghouls son buenos primos, tan crédulos e ingenuos como el que más.

Aunque a los amantes de la libertad Ravnos no les gusta tener "nenes" entorpeciendo sus movimientos, es una práctica común convertir en Ghouls a familiares. Los Gitanos nunca olvidad sus raíces, y muchos comparten el son de la vida eterna con sus seres queridos, con la esperanza de Abrazarles algún día.

Los Ravnos no odian ni maltratan sistemáticamente a sus Ghouls,  y menos si son miembros de sus familias mortales. Pero cuando un Ghoul está Vinculado a un Ravnos, le conviene vigilar sus pasos, si comete un error o desagrada de alguna forma a su Amo, puede encontrarse en el lado malo de una broma letal. A los Gitanos les encanta divertirse.

Seguidores de Set

Los Ghouls de los Seguidores de Set pueden tener orígenes muy distintos. El único criterio es su utilidad, e incluso esto puede ser dejado de lado si el futuro Domitor está de un humor particularmente bueno. Los Setitas usan mucho a sus Ghouls, para sus negocios y para el placer, por lo común, al mismo tiempo.

Sorprendentemente los Ghouls Setitas suelen ser gente considerada moralmente sobresaliente o inocente en su vida mortal. La labor del Clan requiere numerosos lazos entre los mortales, y aunque los traficantes de drogas y similares tienen sus utilidad, es menos engorroso actuar a través de políticos, sacerdotes y asistentes sociales. Es mucho más fácil poner el cebo de un niño angelical, listo para la violación, y contemplar después el horror del pervertido cuando su "víctima" le aturde con una mirada hipnótica y cae sobre él con fuerza sobrehumana.

Por supuesto, los Setitas necesitan también seguidores más tradicionales. Como los Nosferatu, los reclutan en zonas de bajos ingresos, buscando individuos sin nada que perder.  Como los Ghouls Assamitas, los de este Clan suelen ser manipulados para creer que su trabajo es de la mayor importancia religiosa. Muchos forman cultos clandestinos. Los Ghouls Setitas reciben tinturas ritualistas junto con la Sangre al quedar Vinculados. Se les dice lo que deben saber: ¡Reclutar! ¡Reclutar! ¡Reclutar!.

Aparte de estos Ghouls humanos, los Seguidores de Set encuentran a veces leales criados en las serpientes.

La vida de un Ghoul Setita es una extática y agónica caída en la depravación, pero muchos aprenden a disfrutarlo. Los Ghouls centenarios y particularmente competentes están muy consentidos y mimados, se les permite sumirse en el vicio y por lo general se les trata con divertida indulgencia.



Para difundir al máximo su mensaje de corrupción, los Setitas necesitan alguna ayuda de los mortales, que no viven en un constante miedo a la luz. Es bastante fácil para un Setita corriente (por decirlo de alguna manera, los Setitas no son ni mucho menos corrientes) encontrar candidatos cualificados para la condición de Ghouls, tanto los mortales más puros como los más perversos, son fieles y obedientes  Ghouls Setitas. La sangre de los Seguidores es un néctar muy adictivo, y los miembros del Clan son maestros del Vínculo de Sangre, especialmente los que tienen el mérito de Sangre Adictiva.

Para la mayoría de los Vampiros, la conversión en Ghoul es pura rutina; para los Setitas es un arte. Algunos disfrutan dedicando años a preparar la degradación de un futuro esclavo particularmente rígido y justo... quizá incluso guiándole en secreto hasta el éxito romántico y financiero, y después quitándoselo todo de un solo golpe. Los Setitas conocen bien la historia de Job. Además, no hay nada tan efectivo para desmoralizar a un esclavo que hacerle saber que todo su éxito mundano anterior se lo había dado el capricho de un Setita.

Las prácticas Setitas de creación de Ghouls son perversas, como corresponde al Clan. Los Setitas ganan posición por reclutar nuevos miembros  en los anillos del Clan, particularmente Ghouls considerados irreprochables por el populacho humano. Estos Ghouls raramente siguen así mucho tiempo, pues los Setitas abusan del Vínculo por puro capricho y perversidad. Obligar a los Ghouls a cometer actos degradantes y violar a los seres queridos no sólo es una diversión, sino una forma de ganarse el respeto del Clan. Los Ghouls son también ideales "sujetos de estudio" para nuevas formas de placer; la vitalidad sobrehumana de un Ghoul le permite soportar niveles de excitación química o erótica que matarían a un humano corriente.

Sin Clan

Los Caitiff y su contrapartida del Sabbat, los Pander suelen tener problemas a la hora de embaucar a los mortales para que se conviertan en sus Ghouls... Y cuando lo consiguen, éstos se encuentran con una ajetreada experiencia. Caitiff y Pander usan a sus Ghouls para espiar a los Vástagos de la Camarilla y Sabbat, y como cebos para atraer vampiros hasta los refugios de sus Amos, donde los poscritos pueden diablerizar a sus víctimas.

Algunos Caitiff y Pander consideran que la creación de Ghouls es muy sencilla, muchos ni siquiera saben lo que están creando cuando le dan de su Vitae a alguien. Y tampoco son muy selectivos sobre a quién escogen como receptores de su Sangre bastarda. Cualquiera vale como amigo, y un amigo necesitado de Sangre es un verdadero amigo.

Los Ghouls Caitiff y Pander pueden encontrarse con más obstáculos que superar cuando están trabajando para sus Domitoris, pero por lo general los sin Clan tienen mayor empatía hacia sus servidores, tratándoles con mucho más respeto que, por ejemplo, los Lasombra. Esto puede llegar a extremos, los Ghouls son engañados a veces por sus Domitoris Caitiff para que actúen como adoradores en elitistas cultos de sangre.

Lamentablemente, algunos Caitiff consideran que el único poder que tienen es sobre los Ghouls, por lo que abusan gravemente de ellos, el típico caso de la víctima de abusos que se convierte en victimario es corriente entre los sin clan. Los Domitoris Caitiff pueden abandonar a sus Ghouls o negarse a Abrazarles tras años de servicio continuados. Algunos incluso desangran por completo a sus criados en períodos de escasez.